En esta época de cuarentena necesitamos ideas para mantener ocupados a los niños, sin olvidar que es esencial el aburrimiento para su creatividad, hoy nos encontramos una situación que nos obliga a tener actividades que les saquen de la monotonía del hogar.
Un cuento que me encantaba de pequeña y considero muy sencillo es el de "los 3 osos" y una forma de contarlo que les emociona es en un teatrillo familiar.
Para realizarlo, colocaremos dos sillas tapadas con una sábana, así, nuestros muñecos aparecerán por detrás de la misma.
El público puede sentarse en el sofá, en la cama o en cojines sobre una alfombra, ¡nosotros decidimos cuánto ambiente crea
r.
Las marionetas serán 3 peluches de osos de distinto tamaño y una muñeca o muñeco que pueden ayudar a seleccionar los niños. También podemos usar platos de distinto tamaño y si tenemos algún juguete más que represente una casita o cama, pero son opcionales.
El cuento en sí, nos ayuda a ordenar por tamaños, clasificar y usar la lógica matemática.
LOS 3 OSOS.
En medio de un inmenso bosque, había una casita donde vivía una familia de 3 osos.
Un oso muy grande, uno mediano y uno pequeñito.
(Esto les ayuda a contar hasta 3 y entender el concepto de grupo)
Un día, a la hora de comer, la sopa de sus platos aún estaba muy caliente, así que mamá oso propuso salir todos a dar un paseo mientras se enfriaba.
Ese mismo día, una niña había salido de casa para dar un paseo tan largo que le entró hambre y se acercó a la casa de los 3 osos que desprendía un buen olor a sopa caliente.
Se metió sin permiso en la casa y encontró tres sillas en sus tres mesas con sus tres platos.
Se sentó en la primera silla que era muy grande y le colgaban los pies, se acercó a la sopa que estaba en un planto gigante aunque estaba demasiado caliente y salía mucho humo.
Se subió a la silla mediana, pero esa sopa estaba ¡demasiado fría! decidió cambiarse a la otra silla.
La tercera silla era más pequeña y perfecta para ella, pudo sentarse sin problemas y el plato era justo para su tamaño, además la sopa estaba templada, lista para tomarla con el hambre que tenía.
Como se había tomado un plato entero le entró mucho sueño y se fué hacia la habitación, donde habían 3 camas.
La primera era demasiado alta y el colchón era muy duro, no quería dormir allí.
La segunda era mediana pero el colchón era demasiado blando, tampoco quería dormir ahí.
La tercera cama era perfecta, estaba más baja y el colchón era justo como le gustaba a la niña. Así que sin pensarlo se puso a echar una siesta en la camita.
Mientras ella dormía llegaron los 3 osos, que enseguida empezaron a sospechar:
Papá oso notó que alguien había movido su silla.
Mamá oso se quejó de que alguien había manchado su cuchara y pequeño osito encontró que ¡se habían comido toda su sopa!
Escucharon unos ronquidos desde la habitación y entraron corriendo, papá oso vío enseguida que su cama tenía huellas, mamá oso encontró que habían movido sus mantas y el pequeño osito que tenía su cama más lejos, encontró a la pequeña niña durmiendo a pierna suelta en su cama.
Del susto se pusieron a rugir y despertaron a esta niña, ella se despertó y encontró a 3 osos mirándola de cerca, sin pensarlo salió corriendo para volver a su casa, mientras los 3 osos se reían, finalmente tuvieron que calentar de nuevo la sopa.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
Adaptación cuento clásico Los 3 osos: Sofía López.